“Toda clase de pieles” Hermanos Grimm
Cuento adaptado para 2º de
Primaria 6-7 años.
Érase una vez un reino precioso
en el que vivían unos reyes muy buenos. La reina era la mujer más bella del
mundo y el rey aunque también era guapo no alcanzaba la belleza de su mujer.
Un día tuvieron una hija muy
guapa a la que querían muchísimo, jugaban todo el día con ella, paseaban a
caballo, leían cuentos. Pero…. Un día la reina se tuvo que marchar del reino
sin saber cuándo iba a volver. Entonces hizo llamar al rey a su habitación para
pedirle algo. Le dio una cajita que tenía dentro un colgante de oro, Una joya con
forma de rueca de hilar, una medallita de la virgen y el anillo de boda de la
reina. Le hizo prometer que le daría la cajita cuando su hija fuese más mayor.
Al día siguiente la reina se marchó y no se supo más de ella.
El rey se puso muy triste después
de que la reina se fuese. Pensaba mucho en la reina y no sabía qué hacer. Aun
así, el Rey fue fuerte y cuidó de su reino y su hija.
Pasaron los años en el reino y en
el 18 cumpleaños de su hija el rey le compró los mejores regalos que podía
tener la princesa. El primer regalo eran tres preciosos vestidos. El primer vestido
era tan dorado como el sol, el segundo vestido era tan plateado cómo la luna y
el tercero tan brillante como las estrellas. También le regaló un abrigo muy
grande con capucha y muy calentito para pasar los duros inviernos del reino (cubría
entera a la princesa). Era un abrigo hecho de toda clase de pieles de animales
que había en el mundo. Y por último le dio la cajita con las cositas de oro que
le había dado la reina.
La princesa le dijo a su padre que como ya era mayor,
quería viajar por el mundo a conocer otros países y reinos. También quería
darle una sorpresa a su padre buscando a la reina y si la encontraba volverla a
llevar al reino para que su padre volviese a ser tan feliz como antes. Pero
esto era un secreto. Así que cogió sus vestidos, su abrigo de toda clase de
pieles y su cajita con los colgantes y se marchó.
La princesa se puso el abrigo y
como se estaba tan calentita y tan bien con él puesto, ya no se lo quitó.
Caminaba, comía e incluso dormía con el puesto. Pasaron los días en el bosque y
ella no encontraba ningún camino a seguir, llovió, hizo frió y se cayó al suelo
varias veces, con lo cual el abrigo y ella estaban muy sucios. Buscó en muchos
reinos y nunca encontró a la reina. Y poco a poco abandonó la idea de encontrar
a la Reina. Salió de uno de los reinos y se perdió en el bosque más grande que
existía en el mundo.
Un día la encontraron unos
cazadores tumbada al lado de un árbol y ella asustada después de tanto tiempo
sola en el bosque les dijo que no recordaba quien era (simplemente por miedo) y
que su nombre era “Toda clase de pieles”. Uno de los cazadores era el príncipe
de un reino al que había llegado sin querer y le dijo que no se podía quedar
sola en el bosque, que era peligroso y que a cambio de vivir en su palacio,
trabajaría para él en las cocinas.
“Toda clase de pieles” llevaba ya
un tiempo en el palacio trabajando en las cocinas y nunca, nunca se quitaba su
abrigo. Un día escuchó que el príncipe celebraba tres días de fiesta con un
baile cada día. Y pensó que era un gran momento para quitarse su abrigo,
ponerse sus vestidos y subir a bailar y divertirse. Se limpió la cara, se peinó
y la primera noche se puso el vestido tan dorado como el sol. Estaba realmente
guapa, todo el mundo la miraba y el príncipe bailó con ella. Después del baile
con el príncipe “Toda clase de pieles” sentía cosquillitas en la tripa, parecía
que el príncipe le hacía tilín tilín. Entonces ideó un plan para gustarle.
Después del baile bajaba a la cocina otra vez sucia y con su abrigo puesto y
preparaba un caldo de cocido muy rico en que cada día pondría uno de los regalos
de su madre para que el príncipe lo encontrase. Así, a modo de juego vería si
adivinaba quién era ella. Le puso primero la rueca de hilar. Cuando el príncipe
se tomó el caldo pensó que era el caldo más rico que jamás había probado, luego
encontró la rueca de oro en su caldo
pensó que había sido un accidente.
La segunda noche “Toda clase de pieles” se
puso el vestido tan plateado como la luna. Estaba tan guapa que esta vez
parecía que al príncipe también la hacía tilín tilín esta chica que no
reconocía. Toda clase de pieles volvió a ponerse su abrigo después del baile, se
ensució la cara, fue a la cocina y esta vez puso en el caldo de cocido la
medallita de la virgen. Cuando el príncipe vio esto, pensó que no era
casualidad.
Y la tercera noche se puso el
vestido tan brillante como las estrellas. Esta vez tanto ella como el príncipe
se dieron cuenta que se hacían tilín los dos. Así que cuando terminó el baile,
ella con las prisas de bajar a la cocina a preparar el caldo, se olvidó ensuciarse la cara, y cuando subió a
darle el caldo al príncipe con el último regalo de su madre en el tazón (el
anillo), el príncipe que era muy inteligente le dijo que se esperase mientras
se tomaba el caldo. Como esas tres noches el caldo estaba tan rico le preguntó
que si el caldo lo había hecho ella, a lo que “Toda clase de pieles” respondió
que sí. Cuando encontró el anillo, se acercó a ella, le quitó la capucha de su
abrigo de toda clase de pieles y le dijo que era el mejor caldo que jamás había
tomado, que no importaba quién era ella y si trabajaba en la cocina de su
palacio. Que se casaría al día siguiente con ella. Y así fue, al día siguiente se casaron y
fueron felices y comieron perdices por siempre jamás.
Edad a la que va dirigida la adaptación del cuento.
La edad a la que opino que podría
ir dirigido este cuento es a 2º de primaria, 6-7 años. Ya que atendiendo al
cuadro de los apuntes podemos ver que las características de la narrativa que
mejor asimilan son: Los cuentos que presentan finales felices, que la secuencia
narrativa es unidireccional o que tiene una trama predecible. Es una adaptación
sencilla, no demasiado larga y con pocos personajes que son claramente
reconocibles. A estas edades demasiados personajes, un lenguaje complejo o una
historia demasiado larga hace que se distraigan y pierdan la atención del
cuento. Opino que la versión que yo he realizado es de una longitud mediana y
con una historia definida que acaba con un final que a los niños de esta edad
les va a gustar.
Comparativa entre el cuento de los hermanos Grimm y mi adaptación.
Una de las modificaciones más
notables que he realizado es la de omitir la muerte de la Reina. Puesto que la
muerte en estas edades todavía es algo complejo de entender. Lo he cambiado por
“La reina se tuvo que marchar”
Otra modificación es la de que el
Rey se quería casar con su hija. Este concepto los niños no serían capaces de
asimilarlo por la complejidad del asunto y porque no tienen los conocimientos
ni la madurez para entender que en la antigüedad esas cosas podían ocurrir. Con
lo cual he obviado los regalos de pedida y de prometida y los he cambiado por
regalos de cumpleaños.
Al decir que la Reina se marchó y
que el rey estaba triste he añadido que la hija se quería ir del palacio a
conocer mundo y a buscar a su madre para que volviese al reino a vivir feliz
con el Rey.
He suprimido el personaje del
cocinero para simplificar la trama. Simplemente la chica trabajaba en las
cocinas.
He cambiado los bailes para
buscar esposa por días de fiesta. El amor entre el Príncipe y la princesa surge
mientras se ven en el baile.
En general he acortado la
historia suprimiendo partes que son irrelevantes para estas edades tipo:
conversaciones entre el Rey y la princesa, La princesa y el cocinero, La
princesa y el príncipe en los bailes.
He decidido ser bastante fiel a
la historia real, manteniendo, los regalos de la reina, los vestidos que le
regala el rey, el abrigo de pieles, el
encuentro con los cazadores, el trabajo en la cocina, los bailes, el caldo
sabroso y los objetos en el caldo. Lo he realizado así, porque así se mantiene
la historia casi como es, puesto que si se cambia mucho la historia del cuento,
aunque la esencia sigue ahí, pienso que ya no sería el mismo cuento.
Conclusión.
Ha sido una actividad interesante
en la que podemos comprobar que para adaptar un cuento siendo más o menos fiel
a la historia y para una determinada edad, hay que tener en cuenta la fase
psicológica y de desarrollo en la que están los niños de la edad elegida. Y
omitir, cambiar, o “maquillar” la historia para que los niños disfruten de un
cuento narrado por un adulto. No por ser más largo, o contener más información
va a ser aceptado y comprendido por los niños.
Bibliografía.
CARACTERÍSTICAS
DE LOS CUENTOS. SEGÚN LA EDAD Y ETAPA DEL DESARROLLO LECTOR (Centro de
Orientación de Lectura. MEC. Años 90)
PELEGRÍN, ANA. La aventura de oír.
Hola Santiago,
ResponderEliminarDespués de leer tu adaptación he llegado a algunas conclusiones que te podrían resultar útiles:
1. Creo que la edad que propones no es la correcta, pues le falta intensidad emotiva a través de diálogos para que así los niños vivan el cuento en primera persona. De este modo, a la hora de la lectura, se podrá dramatizar y conseguir un efecto más llamativo e interesante para ellos.
2. Me gusta mucho el cambio de la muerte de la reina pero creo que, a esta edad, el tema de la muerte, aunque no lo entiendan del todo bien, comienzan a preguntar dónde han ido las personas que ya no están con ellos (como, por ejemplo, la pérdida de un abuelo, de una mascota…). Hay que tener en cuenta, que los niños de 6-7 años, son muy curiosos y hacen muchísimas preguntas. Lo mismo que el cambio del matrimonio entre padre e hija también me parece adecuado porque, en la sociedad actual, el tema del incesto no es natural.
3. El uso de expresiones más cercanas (“sentía cosquillitas en la tripa, parecía que el príncipe le hacía tilín tilín”) ha modernizado la versión. Estos recursos literarios son fácilmente reconocibles por los más pequeños.
4. Al igual que tú, pienso que hay que ser fiel al cuento original. Sin embargo, podrías haber cambiado los objetos que la reina entrega a su hija para darle una visión más personal o haberle puesto nombre a los personajes para que los niños los identifiquen rápidamente.
En general, tu adaptación me ha gustado bastante y espero que mis notas te sean de ayuda.
Saludos.
Estoy completamente de acuerdo contigo en casi todo, aunque en esta adaptación no es imprescindible reflejar exactamente el lenguaje que emplearemos al transmitir el relato. Piensa que son cuentos para contar, no para leer y, cuando los narremos es cuando realmente construiremos el formato de la comunicación fijándonos en las respuestas de los oyentes.
EliminarHola Santiago!
ResponderEliminarMe ha gustado tu adaptación del cuento Todo tipo de pieles. Creo que has conseguido adaptarlo y simplificarlo pero manteniendo muchos de los elementos esenciales.
Creo que el lenguaje que has utilizado, mediante expresiones como por ejemplo "como se estaba tan calentita y tan bien con él puesto, ya no se lo quitó" o "parecía que el príncipe le hacía tilín tilín", hacen del texto algo atractivo para los niños de 6-7 años.
Comparto la opinión de Francisco de que vendría bien incluir algún que otro pequeño diálogo para darle movimiento a la historia.
Buena anotación, Mariana, aunque te remito a lo que le he respondido, arriba, a Francisco.
EliminarCreo que has hecho una buena adaptación, Santiago. Si corriges dos cositas, estará perfecto.
ResponderEliminarOJO: 2º de primaria se considera 7-8 años (aunque haya niños que no cumplan años hasta diciembre, solo pasan un trimestre con 6 años y la mayoría termina el curso con 8. 6-7 es 1º.
Los niños tan pequeños necesitan referencias nominales, como te dice Francisco. Has de ponerle nombres, al menos, a la princesa y al príncipe para que puedan seguir la historia.
Yo cambiaría la rueca de hilar por otro objeto más cercano y más reconocible para los niños. El único cuento que pueden conocer en el que aparece una rueca es Cenicienta y no creo que recuerden el nombre del objeto.
¡Perdón, La Bella durmiente!!!!!!! :D
EliminarHola! Te escribí un émail en referencia al trabajo grupal, miralo si tienes un momento ;)
ResponderEliminarSheila.